Reporte de investigación
La contaminación por basura es
aquella que implica daños al suelo, aire y agua por la acumulación de residuos
no deseados. La generación de basura es una consecuencia inevitable de las
actividades humanas. La quema de basura es la incineración de los residuos desechados
por la sociedad humana. La quema de basura se origina por el exceso de desechos
producidos por el consumo descontrolado de productos que genera la sociedad
humana, debido a que los centros de acopio no pueden contener la gran cantidad
de deshechos, por tal motivo buscan una forma de eliminarlos, la primera
solución que encuentran es la incineración de ellos.
La contaminación por
basura es uno de los efectos más visibles de la ocupación humana en el planeta,
pero esto no significa que el simple hecho de poblarlo contamine, la principal
causa es el mal manejo de los residuos, además de una mala organización, cabe mencionar
que el problema empieza con la fabricación de los productos. La contaminación provocada
por basura puede afectar la imagen visual de la naturaleza, así como la salud
de los seres vivos. La superficie del agua se contamina por los deshechos
arrojados en ella. Al quemar los residuos se liberan múltiples sustancias químicas,
tales como: el monóxido de carbono, dioxina, plomo, mercurio, material en partículas,
hidrocarburos aromáticos policíclicos, anhídrido sulfuroso, compuestos orgánicos
volátiles y ceniza. Debido a que los químicos llegan a la atmósfera la capa de
ozono es forzada a su adelgazamiento y su deterioramiento, provocando así que
los rayos UV lleguen más directamente a la tierra, teniendo así efectos en toda
la vida de la tierra como es en los ecosistemas terrestres y acuáticos.
A pesar de todo, una solución es
posible y depende del compromiso de cada integrante de la sociedad. Se puede
empezar a caminar en esa dirección con tres medidas generales básicas que
contribuyen al problema del manejo de los residuos, denominadas comúnmente “ley
de las tres erres”. Las tres medidas que integran la ley son: reducir, reusar y
reciclar.
Reducir: Significa detener el
problema de basura antes de que este comience, eliminando el origen de la
contaminación antes de afrontar los efectos. Va dirigido al proceso de
producción de productos, es decir, ocupar el mínimo de elementos además de
hacerlo en forma limpia, lo que implica también al consumidor una vez que el
producto está en sus manos. Este principio se puede aplicar en cualquiera de
las fases del ciclo productivo, es decir, en la generación de los artículos, la
distribución y el consumo.
Reducir en el punto de origen
puede llevar consigo la disminución en cantidad y toxicidad de la basura que
generamos. Además, ayuda a conservar los recursos naturales, disminuir la
contaminación del aire y el agua, disminuir los desechos, como ya lo dijimos,
y, por ende, bajar los costos en el proceso de recolección y destino final de
los desperdicios.
Reusar: Muchos materiales
que son destinados a la basura pueden resultar útiles para otras cosas,
extendiendo su vida útil. Eso sí, hay que tener mucho cuidado en no
utilizar envases que hayan contenido elementos tóxicos como combustibles,
insecticidas, etc. Menos aún para almacenar alimentos o para el uso de los niños.
Reciclar: Se refiere a usar
ciertos residuos como materia prima para producir nuevas mercancías. Hay muchos
objetos que no se pueden reutilizar, pero sí los materiales de los cuales están
hechos que pueden reciclarse una y otra vez. Las latas de aluminio, botellas de
cristal, papel, cartón, botellas de plástico y otros envases reciclables se
pueden llevar a un centro de reciclaje. En estos centros, clasifican los
materiales y los envían a las fábricas, que hacen con ellos nuevos productos.
A partir de pasta de papel, se
puede fabricar nuevo papel. Las botellas de cristal usadas se trituran y se
funden para fabricar nuevos artículos de vidrio. Las latas de aluminio usadas
se funden y se forman láminas con las que se hacen nuevas latas u otros
productos de aluminio. Se desmenuzan las botellas de plástico usadas para
fabricar moquetas. La finalidad es convertir una cosa vieja en otra nueva.
El reciclaje previene que
materiales potencialmente útiles sean enterrados o quemados reduciendo así la
cantidad de basura. Por eso se recomienda no comprar productos que sean
difíciles de reciclar, sobre todo en aquellos países que aún no cuentan con la
infraestructura, recursos y tecnologías necesarias para este proceso.
Reciclar es la mejor manera de
resolver el problema de la basura. Por desgracia, en la actualidad
reciclamos poquísima basura. No echar cosas a la basura y darles una nueva
utilidad es un estupendo modo de ayudar a la salud del planeta. La
naturaleza enseña que todo lo producido y creado es reintegrado al medio y con
la basura debe buscarse lo mismo, es decir, que todo sea reaprovechado de una u
otra forma.
Lo anterior señala una solución
integral en la que el concepto basura desaparecería. Varias iniciativas existen
para reducir o resolver el problema, dependen principalmente de los gobiernos,
las industrias, las personas o de la sociedad en su conjunto.
Por eso, con una planeación
correcta de los residuos, se pueden clasificar de un modo eficiente los
desechos y así se evita al máximo el derroche de materias primas. El sistema de
producción, consumo y eliminación se convierte entonces en un proceso cíclico
de producción, donde la mayor parte de los residuos de la producción, así como
del consumo son reintegrados al ciclo productivo de la misma forma que la
naturaleza lo hace.